Recomendamos mantener la calma y consultar al médico de cabecera ante la aparición de síntomas de enfermedad evidente.
Se trata de una patología muy frecuente, principalmente en niños de entre 4 y 10 años, y que se presenta en esta época del año (primavera y otoño). Además, con tratamiento adecuado, con penicilina durante 10 días vía oral, las posibilidades de complicaciones son muy infrecuentes.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) destaca:
> Los cuadros febriles en menores de 3 años, que se acompañan de tos, rinitis, faringitis y/o conjuntivitis, que no tienen medio epidemiológico para Streptococcus pyogenes, ni factores de riesgo, no son considerados para realización estudios para la detección de la bacteria en fauces.
> Si el paciente persiste con fiebre elevada o mal estado general, rechaza el alimento, se encuentra decaído o presenta cambios en la coloración de la piel, debe concurrir nuevamente y de inmediato a la guardia.
>Hay factores de riesgo en niños que lo hacen más frecuente, como padecer o haber tenido varicela recientemente, infecciones de piel y partes blandas, infección de herida quirúrgica, infecciones virales previas o alguna condición subyacente relacionada con la inmunidad del paciente.